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¡Construyamos una Política de Buena Vecindad!

Debemos revivir la Política de Buena Vecindad para traer paz y cooperación con Latinoamérica y el Caribe y terminar la interferencia por los EE. UU. en sus políticas. Desde la migración, la guerra contra las drogas, la pobreza, y el medioambiente — solamente nos beneficiaríamos de una política que esté basada en la paz, la cooperación y el respecto. La pandemia de coronavirus nos recuerda del valor de buenos vecinos; es tiempo de aplicar eso a la relación entre los EE. UU. y sus vecinos en el sur.

Por demasiado tiempo el gobierno de los EE. UU. ha visto a Latinoamérica como su patio trasero y desde esa perspectiva los EE. UU. ha basado su política exterior de explotación y control por mucho de los 200 años pasados. Era un tiempo breve durante la era del New Deal que los EE. UU. entendía la necesidad para ser un “buen vecino” y este es un concepto necesitamos revivir hoy desesperadamente. Como el concepto de un “Green New Deal” cambia el discurso sobre la política de medioambiente de los EE. UU., progresistas necesitan plantear un “Política de Buen Vecino” por el Siglo XXI que mejorará sus relaciones en la comunidad regional.

 

Que significaría para los EE. UU. a ser un Buen Vecino, debo:

  • No entrometa. Entrometerse en los asuntos de otros países puede tomar muchas formas, como interferir en políticas domésticas, interferir en elecciones, imponer sanciones, intervenciones militares o guerra abiertamente, entre otros.
  • Respecte y aprecie diferencias. Países en el hemisferio tienen culturas diferentes, religiones, identidades étnicas, lenguajes, sistemas políticas e historias; por la ley internacional necesitamos tratar otras personas igualmente, respetamos sus diferencias y aprendemos de las. 
  • Trabajamos juntos por el beneficio de todos. Tanto si es comerciar justamente, construir instituciones de democracia regionales, abordar la crisis de clima o ayudar migrantes, solamente por trabajar juntos podemos resolver los problemas que afrontamos. 

La pandemia de coronavirus nos recuerda del valor de buenos vecinos; está tiempo aplicamos eso a la política exterior a Latinoamérica y el Caribe, una política que ha resultado históricamente en la guerra, los golpes de Estado, las dictaduras, los Estados policiales, las violaciones de derechos humanos, la migración, la degradación del medioambiente y la división. No es difícil para encontrar las conexiones entre, por ejemplo, comercio que está a favor de las corporaciones y la agricultura industrial, y la migración en masa. O entre drogas que va al norte y las armas que va al sur. Las conexiones están muy arraigadas entre la política exterior de los EE. UU. que enfoque en dominación y la violencia infligida a la gente pobre en el sur de la frontera.

La gente del Caribe y Latinoamérica han sido consciente de esto para siglos. En 1829, Simon Bolívar, líder de un movimiento de independencia a contra de la colonización de España, dijo que los EE. UU. parece destinado a plagar los Américas con miseria en el nombre de la libertad. Pero sabemos que esto no trata nada del destino sino es la resuelta de una institución política que todavía no puede imaginarse lo que es para ser un Buen Vecino. Depende en nosotros para educar sus políticos y los decimos los beneficios de una política de Buen Vecino.

Por eso, yo prometo trabajar para transforma los EE. UU. a un Buen Vecino.

 

Saludos cordialmente,

 

Translated by: Sean Murley