President Joseph Biden, 

On June 12, 2020, Venezuelan diplomat Alex Saab was arbitrarily detained and tortured in Cape Verde due to an extradition request made by the Department of Justice under the Trump administration. He is presently detained in a federal facility in Florida.

After more than 30 months of unprecedented unlawful detention, on December 23, 2022, District Judge of the Florida Southern District Court Robert N. Scola Jr. denied Alex Saab his entitlement to diplomatic immunity despite the compelling and unrebutted factual evidence that substantiates his status as a Special Envoy.  

Alex Saab's detention in Cape Verde occurred without a warrant, with an Interpol red notice received only after his arrest. At the time, he was conducting a humanitarian Special Mission to procure urgently needed food, medicines, and medical equipment at the height of the COVID-19 pandemic for the Venezuelan people. The charges against Saab are rooted in Trump’s maximum pressure campaign to overthrow the Venezuelan government, particularly as it relates to U.S. sanctions that have caused suffering on a massive scale, which has been documented by former U.N. special rapporteur as well as world-renowned economics professor Jeffrey Sachs. 

Furthermore, Saab is only able to receive legal visits, and no visits from family or friends. In violation of the Vienna Convention on Consular Relations, Saab has not been allowed contact with officials from Venezuela. According to the National Lawyers Guild, the case against him has raised dangerous precedents of judicial abuse by the U.S. in the enforcement of policies by applying U.S. laws extraterritorially. These actions violate the sovereignty and trade relations of independent nations. 

The December ruling is a clear example of a legal decision grounded not in the law but on political motivations. Ambassador Saab is being punished for establishing new commercial networks to secure the basic goods required for the wellbeing of the Venezuelan people in the context of a brutal economic war. The charges against him must be dropped and his diplomatic immunity respected.

CC: Secretary of State Antony Blinken
       US Special Presidential Envoy for Hostage Affairs, Roger Carstens

Presidente Joseph Biden,

El 12 de junio de 2020, el diplomático venezolano Alex Saab fue detenido arbitrariamente y torturado en Cabo Verde debido a una solicitud de extradición presentada por el Departamento de Justicia bajo la administración Trump. Actualmente se encuentra detenido en una instalación federal en Florida.

Después de más de 30 meses de detención ilegal sin precedentes, el 23 de diciembre de 2022, el juez del Tribunal del Distrito Sur de Florida Robert N. Scola Jr. denegó a Alex Saab su derecho a la inmunidad diplomática a pesar de las pruebas fácticas convincentes e irrefutables que corroboran su condición de Enviado Especial.

La detención de Alex Saab en Cabo Verde se produjo sin orden judicial, y la notificación roja de Interpol no se recibió hasta después de su detención. En ese momento, estaba llevando a cabo una Misión Especial humanitaria para adquirir alimentos, medicinas y equipos médicos que se necesitaban urgentemente en el momento álgido de la pandemia de COVID-19 para el pueblo venezolano. Los cargos contra Saab tienen su origen en la campaña de máxima presión de Trump para derrocar al gobierno venezolano, en particular en lo que se refiere a las sanciones estadounidenses que han causado sufrimiento a escala masiva, lo que ha sido documentado por el ex relator especial de la ONU, así como por el profesor de economía de renombre mundial Jeffrey Sachs.

Además, Saab sólo puede recibir visitas legales, y ninguna visita de familiares o amigos. En violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, a Saab no se le ha permitido el contacto con funcionarios de Venezuela. Según el Gremio Nacional de Abogados, el caso contra él ha levantado peligrosos precedentes de abuso judicial por parte de Estados Unidos en la aplicación de políticas mediante la aplicación extraterritorial de leyes estadounidenses. Estas acciones violan la soberanía y las relaciones comerciales de naciones independientes.

La sentencia de diciembre es un claro ejemplo de una decisión jurídica basada no en la ley sino en motivaciones políticas. El embajador Saab está siendo castigado por establecer nuevas redes comerciales para asegurar los bienes básicos necesarios para el bienestar del pueblo venezolano en el contexto de una brutal guerra económica. Deben retirarse los cargos contra él y respetarse su inmunidad diplomática.

CC: Secretario de Estado Antony Blinken
Enviado Presidencial Especial de EEUU para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens