Tell Biden to dump Guaidó and unfreeze Venezuela’s funds!
Read in English
Dear President Biden,
We are writing to express our concern that your policies toward Venezuela, which are a continuation of those of President Trump, undermine the well-being of the Venezuelan people.
As you are aware, in 2019 President Trump recognized a mostly unknown Venezuelan opposition politician, Juan Guaidó, as the “Interim President of Venezuela,” despite the fact that Nicolas Maduro had been democratically elected to a second term in office the previous year.
Juan Guaidó’s self-proclamation as interim president violated the Constitution of Venezuela, which clearly states when the president of the National Assembly can become president of Venezuela—and none of these conditions were met. Rather than recognizing this gross violation of the rule of law, you have continued the farce of recognizing Guaidó and continuing the financial, diplomatic and economic campaign of maximum pressure against Venezuelans.
Even the European Union, which initially followed US leadership, recognized the folly and withdrew its recognition of Guaidó.
The recognition of former member of the Venezuelan National Assembly Juan Guaidó as the interim president of Venezuela has not only contributed to undermining the possibility of a successful dialogue between the Venezuelan government and the opposition, but it also facilitates the continuation of the blockade of Venezuelan assets overseas. As long as the U.S accepts Guaidó as president, the money in international accounts that belongs to the Venezuelan people will not be returned to its rightful owner because another person has been arbitrarily recognized as being in charge of the nation. This is money that can and should be used to buy medicine, food and equipment to provide public services.
There is an ongoing dialogue in Venezuela between the Maduro government and most sectors of the opposition. This represents an opportunity for the country to achieve much-needed political stability and peacefully resolve pressing issues. Instead of giving continuity to your predecessor’s failed policy, you should support these efforts. Dialogue is the only sustainable way forward in Venezuela. U.S. economic sanctions have devastated Venezuela’s economy, creating food and medicine shortages, widespread poverty, and mass migration. The people of Venezuela need and want the sanctions to be lifted and the dialogue between the Maduro government and the opposition to progress.
We urge you to choose diplomacy over confrontation. In order to facilitate the conditions for a diplomatic solution, the U.S. should:
- Recognize that the elected and legitimate government of Venezuela is the administration of Nicolas Maduro, as have the United Nations, the European Union and the vast majority of countries of the world.
- Respect the Vienna Convention of 1961 on Diplomatic Relations, which explicitly states that foreign embassies should be protected by the host government and their space should not be violated even when countries are at war or have severed diplomatic relations. The US should also return the Embassy in Washington DC to the people of Venezuela.
- Put an end to the regime of unilateral sanctions that punishes innocent civilians in Venezuela.
Read in Spanish
Presidente Biden,
Le escribimos para expresar nuestra preocupación porque sus políticas hacia Venezuela, las cuales son una continuación de las del presidente Trump, socavan el bienestar del pueblo venezolano.
Como usted sabe, en 2019 el presidente Trump reconoció a un político de la oposición venezolana mayormente desconocido, Juan Guaidó, como "presidente interino de Venezuela", a pesar de que Nicolás Maduro había sido elegido democráticamente para un segundo mandato el año anterior.
La autoproclamación de Juan Guaidó como presidente interino violó la Constitución de Venezuela, que establece claramente cuándo el presidente de la Asamblea Nacional puede convertirse en presidente de Venezuela, y no se cumplió ninguna de estas condiciones. En lugar de reconocer esta flagrante violación del estado de derecho, ustedes han continuado con la farsa de reconocer a Guaidó y seguir con la campaña financiera, diplomática y económica de máxima presión contra los venezolanos.
Incluso la Unión Europea, que inicialmente siguió el liderazgo de Estados Unidos, reconoció la insensatez y retiró su reconocimiento a Guaidó.
El reconocimiento del ex miembro de la Asamblea Nacional venezolana Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela no sólo ha contribuido a socavar la posibilidad de un diálogo exitoso entre el gobierno venezolano y la oposición, sino que también facilita la continuación del bloqueo de los activos venezolanos en el extranjero. Mientras Estados Unidos acepte a Guaidó como presidente, el dinero de las cuentas internacionales que pertenece al pueblo venezolano no será devuelto a su legítimo dueño porque otra persona ha sido reconocida arbitrariamente como responsable de la nación. Es un dinero que puede y debe ser utilizado para comprar medicinas, alimentos y repuestos para prestar servicios públicos.
En Venezuela hay un diálogo en curso entre el gobierno de Maduro y la mayoría de los sectores de la oposición. Esto representa una oportunidad para que el país logre la tan necesaria estabilidad política y resuelva pacíficamente los problemas urgentes. En lugar de dar continuidad a la política fallida de su predecesor, debería apoyar estos esfuerzos. El diálogo es la única forma sostenible de avanzar en Venezuela. Las sanciones económicas de Estados Unidos han devastado la economía de Venezuela, creando escasez de alimentos y medicinas, pobreza generalizada y migración masiva. El pueblo de Venezuela necesita y quiere que se levanten las sanciones y que avance el diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición.
Le instamos a que elija la diplomacia en lugar de la confrontación. Con el fin de facilitar las condiciones para una solución diplomática, Estados Unidos debería:
- Reconocer que el gobierno electo y legítimo de Venezuela es la administración de Nicolás Maduro, como lo han hecho las Naciones Unidas, la Unión Europea y la gran mayoría de los países del mundo.
- Respetar la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, que establece explícitamente que las embajadas extranjeras deben ser protegidas por el gobierno anfitrión y su espacio no debe ser violado incluso cuando los países están en guerra o han roto sus relaciones diplomáticas. Estados Unidos también debe devolver la embajada en Washington DC al pueblo de Venezuela.
- Poner fin al régimen de sanciones unilaterales que castiga a civiles inocentes en Venezuela.